Trading, coaching ontológico y más: el Modelo del Observador (Parte II)

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En el artículo anterior escribí acerca del Modelo del Observador y vimos uno de los dominios: el cuerpo.

Repasando conceptos:

El modelo del observador es una relación entre nuestras creencias, acciones y nuestros resultados. Nuestra forma de ver la realidad afecta lo que hacemos y genera resultados.

Lo que hacemos depende de lo que estamos siendo. Cuando hablamos del observador nos referimos a nuestro ser y al hablar del ser, hacemos foco en la coherencia que existe entre lo que llamamos los tres dominios del observador, que son cuerpo, emoción y lenguaje.

En este artículo seguiremos con la temática planteada y veremos emoción y lenguaje y también abordaremos el tema de las creencias.

Quienes no hayan leído la primera parte les recomiendo que lo haga haciendo click aquí.

Emoción

En este dominio del Ser autoindagas tus emociones. Éstas son reacciones fisiológicas que genera nuestro cuerpo ante cambios que se producen en nuestro entorno o en nosotros mismos. Algo las dispara: como vienen se van y nos traen información. Ante cada situación se desata una emoción; pero siempre entre esa situación y la emoción hay una interpretación. Es decir: ocurre un hecho, lo interpretas y eso desencadena una emoción.

Además de las emociones, se pueden mencionar los estados de ánimo. Éstos tienen una intensidad más baja que las emociones y son perdurables en el tiempo. De hecho, siempre estamos en un estado de ánimo, que es contagioso y determina el observador que estoy siendo.

Cuáles emociones tienes hoy:

  • Trabajar como operador de mercado te provoca culpa.
  • Cuando no te salen las cosas como quieres te provoca enojo.
  • Tienes desconfianza de tus conocimientos.

Cuáles emociones quieres tener:

  • Estar orgulloso de trabajar como operador de mercado.
  • Tener una mirada compasiva cuando las cosas no salen como tú
    quieres.
  • Confiar en tus conocimientos.

Lenguaje

En este dominio del Ser analizas las creencias que tienes ahora y cuáles quieres tener.

Las creencias son normas para vivir, constituyen principios de acción sobre los que actuamos como si fueran ciertos (para nosotros, para los demás y para el mundo). No están basadas en la realidad, sino en los datos que percibimos del entorno. Por lo tanto, podemos saber lo que una persona cree por lo que hace, no por lo que dice.

Construimos las creencias en base a nuestras experiencias, porque nos dan cierta previsibilidad sobre el futuro, las personas, las situaciones, etc.

Una creencia es una generalización sobre cierta relación existente entre experiencias.

Sin embargo, estas creencias me pueden abrir posibilidades (creencias habilitantes) o cerrarlas (creencias limitantes). A su vez, éstas pueden ser superficiales (aquellas que tienen un impacto limitado en nuestras vidas) y profundas (las que tienen un gran impacto) las mismas se forman por repetición o por el efecto de sucesos impactantes.

Un cambio de creencia superficial no necesariamente genera un cambio en una
creencia profunda, pero un cambio en una creencia profunda implica un cambio en una creencia superficial.

Cuáles creencias limitantes tienes hoy:

  • Operar en los mercados no es un trabajo.
  • El trabajo tiene que ser esforzado.
  • Se tiene que trabajar por lo menos 10 horas por día.
  • Quien tiene mucho dinero es porque no es honesto.
  • Tener poder es malo porque quien lo ejerce somete a su prójimo.

Cuáles creencias quieres tener:

  • Operar en los mercados es un trabajo.
  • El trabajo tiene que ser placentero.
  • La calidad de mi trabajo va a depender de mi nivel de compromiso
    y no de la cantidad de tiempo que le dedique.
  • Se puede ganar mucho dinero trabajando honestamente.
  • Quien tiene poder puede utilizarlo para conseguir cosas buenas
    para la gente.

Ahora, con el aprendizaje adquirido, te propongo continuar con el ejercicio del artículo anterior y que identifiques tus propias brechas para que luego te autoobserves, que indagues acerca de las emociones y de las creencias que tienes ahora y también de las que quieres tener.

Habrá mucho más para conocerse y plantearse qué queremos ser, el coaching
ontológico abre una puerta y depende de cada uno atravesarla. Las creencias
limitantes pueden llegar a afectar tu operatoria y hasta tu vida. Ese será el tema de mi próxima columna.

Alejandro Catzman
Coach Ontológico para traders

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