Los inversores latinoamericanos “esperan llevar los precios de las criptomonedas a la luna”

Tim Alper
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Un informe sobre el estado de las criptomonedas en la región de América Latina concluyó que es probable que la adopción continúe a buen ritmo durante el resto del año, y encontrará un terreno fértil para el crecimiento en el mundo de los pagos transfronterizos y las “tarjetas de crédito criptográficas”.

El informe fue emitido por Americas Market Intelligence (AMI), una firma de inteligencia de mercado enfocada en América Latina.

En sus pronósticos para el resto de 2022, AMI afirmó que si bien la palabra “criptomoneda” “seguiría siendo sinónimo de volatilidad”, esto “atraería” a algunos, pero podría “desalentar” a otros.

Impulso de adopción

La compañía afirmó que la mayoría de los casos de adopción de criptomonedas vendrían en forma de inversores privados, con compradores de criptomonedas “esperando subir los precios de los criptoactivos ‘hasta la luna'”. Gran parte de esta atención se centrará en “activos de alta volatilidad”, incluido bitcoin (BTC) y ethereum (ETH), escribieron los autores del informe.

Es probable que el sector financiero convencional satisfaga esta creciente necesidad al implementar más billeteras digitales y acceder a criptoactivos a través de aplicaciones bancarias, además del “apoyo limitado para otros casos de uso como el movimiento de dinero P2P [peer-to-peer]”, los autores explicaron.

El auge de las monedas estables

Algunos esfuerzos de adopción “evitarán activamente la etiqueta de ‘criptomoneda'”, opinaron los autores, y las cuentas de monedas estables “vendrán a satisfacer la demanda insatisfecha” de “dinero estable y pagos transfronterizos fluidos”.

Los autores explicaron que los proveedores de estos servicios “buscarían minimizar la impresión de riesgo y volatilidad, incluso evitando la palabra ‘criptomoneda’, en lugar de usar términos como “moneda digital” o “dólar digital”.

Impulso de asociación

Los autores del informe afirmaron que los exchanges intentarán seguir siendo relevantes mediante el lanzamiento de “programas de tarjetas” que ofrecen a los clientes BTC y reembolsos de monedas alternativas “al principio”, lo que sugiere que podría haber más planes de adopción en el horizonte. Ellos escribieron:

“2022 se convertirá en el año de la tarjeta criptográfica. Tras el lanzamiento de tarjetas de débito criptográficas por parte de jugadores como Crypto.com, NovaDAX y belo, otros exchanges regionales se sentirán presionados para lanzar sus propios programas de tarjetas para seguir siendo competitivos”.

También se insinuó a los “emisores principales” que “comenzaran a experimentar” con tarjetas criptográficas en “asociación con las redes de tarjetas”.

DeFi seguirá siendo un ‘interés minoritario’

Los productos de finanzas descentralizadas ( DeFi ) “lucharán para competir con las ofertas financieras tradicionales por el momento”, debido a las necesidades de “garantía sustancial” del sector, así como a “un alto nivel de sofisticación técnica”.

Sin embargo, las altas tasas de interés de DeFi, “que superan con creces las que ofrecen las cuentas de ahorro regionales”, seguirán siendo atractivas, y se predijo que “muchos exchanges regionales” “ampliarían el acceso a estas tasas en los próximos meses”.

Los CBDC siguen siendo un no

Se insinuó que las monedas digitales de los bancos centrales ( CBDC ) tendrían un “impacto limitado a corto plazo” y proporcionarían una “competencia deficiente para las criptomonedas”, a pesar de que muchos bancos centrales de la región han comenzado proyectos de CBDC.

Los autores escribieron:

“A corto plazo, los beneficios de estas tecnologías serán mínimos, especialmente en países como Brasil y México, que ya cuentan con sólidos esquemas de transferencias bancarias en tiempo real. […] Muchos consumidores se unen al ecosistema de criptomonedas expresamente para sacar sus finanzas del ámbito de los reguladores gubernamentales, y tendrían poco interés en una moneda controlada por el gobierno”.

El informe también mostró una serie de diferencias de un país a otro en términos de la tasa de adopción. Mientras que el 33% de los peruanos expresó interés en recibir criptorremesas, solo el 8% de los brasileños compartió esta opinión.

Si bien solo el 8% de los latinoamericanos encuestados para el informe dijeron que tenían criptomonedas, ese número fue del 12% en Argentina, que ha sido devastada por la hiperinflación. Alrededor del 18% de los latinoamericanos expresaron interés en comprar monedas.

Pero si la inflación se extendiera por toda la región, este podría ser el factor que empuje a los residentes al criptoespacio.

Los autores afirmaron que el 54% de las personas “criptocuriosas” con las que habló (en septiembre de 2021) “citaron la ‘protección del ahorro’ como un beneficio criptográfico clave”.

La inclusión también podría resultar importante: el informe afirma que el 40% de las personas en la región no tienen una cuenta bancaria de “cheques”.

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La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido.

Es importante leer y comprender los riesgos de está inversión que se explican detalladamente en el Anexo II de la siguiente circular.